---

Keblinger

Keblinger
Las distantes luces de las linternas se acercaban poco a poco. Los fugitivos eran 4 cerdos, agitados y heridos. Lo único que les importaba en ese momento era sacar del recinto al único de ellos que podría cambiarlo todo...

La Transa

| 15 de abril de 2011


-Son mil pesos por persona, señorita- gruñó el guardia en la puerta.


-¿Puede hacernos un precio?- sollozó la tipa que se paraba lánguida y estúpida frente a él. Seguro era santiaguina.


-No, son mil pesos por persona… sin derecho a nada- sonrió irónico, cerrando el puño y guardando una aparente calma.


-Es que a nosotras nos dijeron…- dejó de oír. En su cabeza, el rostro desfigurado de la tipa con pinta de revolucionaria burguesa daba vueltas y se amplificada por la voz nasal. Los guantes negros se comprimían más y más entre sus dedos. No se pudo contener más. 


 -A mí cuando chico me dijeron que el viejo pascuero y el ratón de los dientes eran de verdad y que a la gente esforzada le pasan cosas buenas; que los santos curitas cuidan a los pobres y que Jesús existía. ¡Pero ya ves, crecer es una mierda! Son tus papás los que se parten el lomo para comprar la primer idiotez que pidas, y eso sólo si tienes la suerte de tener padres amorosos porque si no te conformas con una colilla de cigarro en la cara. A la gente esforzada la explotan todos lo días por sueldos de hambre que dan para robar la cola de lo que se pueda. Los curas cuidan de la prole sólo por el módico precio del abuso de unos cuantos de sus niños porque, al final, ¡¿qué más da si unos rotos se sacrifican por un plato de porotos?! Es el precio de Dios… ¡Y de Jesús! - respira y da una pausa- …ni siquiera me dejes empezar con ese zombie judío- sonrió al terminar la frase.


-¿Mil pesos por persona cierto?- sollozó la tipa.

0 comentarios:

Publicar un comentario

 

Copyright © 2010 Foto Robada | Design by Dzignine